|
Se triunfa
por medio de un plan
Por Javier
Vargas Pereira
El ajedrez
es un juego de táctica y estrategia que, entre otros recursos, se basa en la
elaboración de planes a corto, mediano y largo plazo. Plan es un conjunto de
medidas adoptadas con vistas a la concreción de un propósito; esquema que se
elabora en función de una meta; serie de operaciones que se siguen unas a otras
a fin de introducir orden y racionalidad en lo que se hace. Es como una brújula
que orienta la acción hacia un propósito determinado.
La
planificación es un instrumento de la ciencia moderna que sirve para adecuar la
técnica y la teoría, a la realización de un proyecto.
Desde el
ajedrez, el teórico B. A. Zlotnik ha dicho: “La fuerza práctica de un
ajedrecista depende de los siguientes factores: su capacidad para calcular
variantes, para evaluar correctamente una posición y para elaborar un plan de
juego que responda a las exigencias de la misma.”
La teoría
del ajedrez establece que durante la partida no debe haber jugadas desligadas
de un plan de acción. Un buen plan se basa en la puesta en práctica de un
patrón de búsqueda en el que la táctica y la estrategia están íntimamente
relacionadas. En toda partida se realizan operaciones tendientes a que el
proceso de cálculo y razonamiento sean coherentes y eficaces. Para ello, el
recurso más importante es la valoración, pero ante el tablero, el plan no es
sólo el final previsto, sino la consideración de los recursos disponibles, así
como la coherencia y la constancia en su concreción. Se trata de una operación
formal, expuesta a la acción del adversario, a los azares de la lucha, a no
pocos accidentes, a eventualidades e incluso a errores y situaciones
imponderables. Acaso por eso el filósofo alemán Arthur Schopenhauer afirmó: “Sucede
en la vida como en el ajedrez: ideamos un plan, pero queda condicionado a lo
que el destino o el adversario quieran hacer.”
El
componente más importante de todo plan es el o los objetivos a alcanzar. En su
formulación debe tender a obtener alguna ventaja, ya sea transitoria o
definitiva. En el fondo, es un recurso al cual el jugador entrega la
orientación de sus cálculos y reflexiones. El orden y la claridad son medios
característicos de los que suelen valerse tanto la razón como la intuición. Los
supuestos de su elaboración son la deducción, la lógica y el orden. Normalmente,
un buen plan consta de cinco requisitos: a) la determinación de los objetivos
que se desea alcanzar; b) la estimación de los medios para conseguirlos; c) el
suficiente desarrollo y la activación de las fuerzas disponibles; d) la armonía
y coordinación entre éstas; e) la formulación de un esquema para llevarlo a
cabo.
Según el
teórico Alexander Kotov, “en la partida de ajedrez, el plan es un conjunto de
operaciones estratégicas sucesivas, realizables según las ideas que sugieren
las exigencias de la situación creada en el tablero… Se basa en la valoración,
esto es, en el trabajo creador, acompañado de ingeniosidad e imaginación y
dirigido por las particularidades de la posición, y no en la ficción ni en la
fantasía ni tampoco en el posible vuelo retozón y desordenado de las ideas.”
Para el primer campeón mundial, W. Steinitz, “Todo plan debe tener un
fundamento, que no radica en la personalidad del jugador, sino en la situación
presente en el tablero. Se basa en criterios estratégicos.”
La teoría
dice que sólo es posible lograr una superioridad mediante la formulación de
planes a corto, mediano y largo plazo. El plan llevado a cabo de manera eficaz
debe culminar con un golpe táctico vinculado con la estrategia, esto es, con el
objetivo que se desea alcanzar. El gran maestro Ludek Pachman, en su libro, Estrategia moderna en ajedrez, dice: “La
elección de un plan depende en cada caso de la posición concreta del tablero y,
por tanto, debe estar de acuerdo con el carácter la misma.” Según el libro, Ajedrez Integral II, El carácter de una
posición está determinado esencialmente por los siguientes factores:
1.- La
posición y la seguridad de los reyes.
2.- La
relación del material, o sea, la igualdad o superioridad material.
3.- El poder
de las piezas.
4.- La
cualidad individual de los peones
5.- La
posición de los peones: su estructura o conformación.
6.- La cooperación
mutua entre las piezas.
En suma, el
plan es una guía para saber qué hacer, cómo proceder, cuando hacerlo y hacia
dónde ir. El escritor y ajedrecista alemán Wolfgang von Goethe decía: “Lo más
importante de este mundo no es saber dónde estamos, sino hacia dónde vamos.”
Desde el juego ciencia, el teórico argentino Roberto Grau, su Tratado general de ajedrez, afirma: “en
el ajedrez y en la vida lo que realmente tiene valor no es el accidente feliz
de ser agraciado por la lotería, sino el triunfo por medio de un plan de acción
paciente y bien elaborado.”
|
|