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Si la colcha de tu cama es de cuadros de ajedrez, quiero
darte mate en tres aunque regale a mi dama. Y si no sé lo que trama tu defensa
delantera, mi torre firme se esmera y en su segunda jugada te mantiene
acorralada y te embiste a la tercera.
Este juego da emoción, y cada vez que
movemos casi de improvisto hacemos una rica posición. Me gusta la situación en la
que estamos metidos: nuestros colores unidos dan ataque y contraataque, y entre
jaque, jaque y jaque se aceleran los latidos.
No pienses que no hago caso a tus
malas intenciones: ya me pusiste dos peones para interrumpir mi paso. Aun así,
yo me desplazo, tu barrera me da igual, muy pronto saldré triunfal pues sin
pedirte permiso este blanco alfil deslizo por tu negra diagonal.
Sólo sé más
precavida con tus locos movimientos porque vendrán tus lamentos cuando gane
esta partida. No te sientas afligida si por tu columna rondo: una jugada yo
escondo y mi más valiosa pieza puede darte una sorpresa cuando la meta hasta el
fondo.
Sé muy bien tu pretensión cuando de tus triunfos hablas, pero aunque
salgamos tablas contigo soy un ganón. Y si dices que soy peón puede que mi plan
funcione, que de pronto te aprisione y, si al moverme no fallo, verás que soy un
caballo cuando por fin me corone.
Autor: Lufloro PanaderoLos invito a que le den "like" a mi página de Facebook; en ella publico poesía satírica: https://www.facebook.com/lupanaderoTwitter: @lufloro
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