MEDIO JUEGO

Es la segunda fase de la partida, comprendida entre la apertura y el final. En el medio juego tienen lugar las acciones defensivas y ofensivas.

Si tenemos en cuenta que la fase inicial - apertura - es jugada casi siempre de acuerdo con patrones muy conocidos, es en la segunda fase - medio juego - cuando las partidas empiezan a diferenciarse unas de otras, ya que adquieren carácter propio. Es aquí cuando sucede una serie de elementos tácticos. Un elemento táctico es el procedimiento o método que se sigue para conseguir un objetivo o fin determinado, como pueden ser: ganancia de material, mejorar la posición o facilitar el mate. Los elementos tácticos son muy variados: ataques, cambios, celadas, horquillas, enfiladas, sacrificios, etc.

Por todo ello deberíamos tener una estrategia a seguir.

La estrategia es el modo o sistema de dirigir la partida para lograr un fin. El fin que tú debes tener es ganar la partida. Para conseguir este fin nos servimos de la táctica. La táctica en ajedrez se puede definir como un movimiento especial o una serie de éstos que se encaminan a conseguir un objetivo particularmente bien definido.

A partir de aquí estudiaremos situaciones o elementos tácticos que te van a servir para resolver favorablemente la partida. Cuando tengas que realizar una jugada debes “ver” e “imaginar” (los ciegos también juegan al ajedrez sin ver las piezas) Imagínate la posición inicial y la quedará después de realizar la jugada o jugadas. Cuenta y calcula. Medita y juega. A continuación exponemos una serie de preguntas y reflexiones que sería muy interesante que te hagas de vez en cuando.

¿La pieza o peón que voy a mover corre el riesgo de ser capturada?

Cuando mi contrincante mueve una pieza o peón. ¿Qué pretende hacer con ese movimiento?

Cuando muevo una pieza o peón ¿Dejo otras sin protección?

Cuando me regala una pieza o peón ¿Por qué lo hace?

¿Tengo a mi rey protegido?

PRIMER TEMA O SITUACIÓN TÁCTICA

            MATERIAL.- Se entiende por material  el conjunto de todas las piezas y peones que poseen los jugadores al inicio de la partida. En total son treinta y nueve puntos o valores (39). Vamos a recordarlos. (Se toma como referencia el peón que vale un punto) Dama 9 puntos. Torres 5 puntos cada una. Alfiles 3 puntos cada uno. Caballos 3 puntos cada uno. Peones 1 punto cada uno. Al rey no se le puede valorar relativamente, porque es lo que está en juego y cuando lo maten habrá que empezar de nuevo.

            Durante la partida se van produciendo una serie de movimientos, cambios y situaciones variando la posición de las piezas y peones en el tablero. Mientras no se pueda dar mate unos de los objetivos básicos es la ganancia y conservación del material. No es lo mismo un caballo que un alfil, aunque ambos tenga el mismo valor; no es lo mismo un caballo situado en “a5” que sólo domina cuatro casillas que un caballo ubicado en el centro del tablero que domina el doble de casillas.

Diagrama 1

(Siversen-Podgomi)

(Correspondencia, 1933)

            Ambos jugadores tienen el mismo número de peones y piezas. Juegan negras y ganan de la siguiente forma:

            1.- Las negras dan jaque con la dama.

            2.- El rey captura a la dama. Dan jaque con la torre, capturando al peón “a”.

            3.- El rey huye. Dan jaque mate con el peón.

BLANCAS-NEGRAS

                 1. …            1.

                  2.               2.

                 3.               3.